Octubre de 2011
Investigadores de la Universidad del estado de Pensilvania han descubierto otra maravillosa propiedad del té verde. Puede retrasar el aumento de peso y reducir la obesidad. Este estudio reciente analizó el desarrollo de la salud de un grupo de ratones obesos los cuales fueron alimentados con una dieta alta en grasas y extractos de té verde comparados con otro grupo de ratones obesos que fueron alimentados con la misma dieta sin los compuestos de té verde. Los ratones que consumieron extracto de té verde ganaron peso mucho más lento y demostraron un mejor estado de salud en general.
Profesor de ciencias Alimentarias en ciencias de Agricultura, Joshua Lambert, quien fue parte de esta investigación, explicó que ¨En este experimento, vemos el ritmo de aumento de peso disminuir considerablemente¨.
El té verde se cree que se originó en China, aunque muchas culturas Asiáticas han preparado y consumido este tipo de té durante muchos años. El té verde se produce de las hojas de la Camelia que han pasado por mínima oxidación durante su proceso. El té verde tiene el contenido más alto de antioxidantes entre alimentos y bebidas de consumo regular y es por eso que ha llamado la atención constante de científicos durante las últimas décadas.
El té verde provee al cuerpo humano una cantidad considerable de beta carotenos, vitamina C y minerales como cromo, magnesio selenio y zinc. Estudios en animales y en humanos han revelado el gran potencial de reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y prevenir el deterioro de los dientes mejorando la calidad y la densidad del hueso, al igual que se conoce como combatiente de diferentes formas de cáncer.
Una investigación reciente llevada a cabo en la Universidad del estado de Pensilvania ha testeado ratones que llevaban una dieta rica en grasas con epigalocatequina galato (EGCG), lo cual es un compuesto encontrado en el té verde que está asociado con reducir el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares. Estos ratones, aumentaron de peso en uno 45% más lento que el otro grupo de ratones controlados los cuales se encontraban consumiendo la misma dieta alta engrasas pero sin el EGCG.
El mecanismo de acción se cree que está ligado a como el cuerpo absorbe la grasa. El análisis de la materia fecal de los ratones en la investigación reveló que los ratones eliminaron un 30% más de grasas que los ratones del otro grupo, lo que implica que el té verde puede ayudar a reducir la absorción de grasa en el organismo.
Profesor Lamber explica: Parece haber dos principios en este estudio. Primero, el EGCG reduce la habilidad del cuerpo para reducir grasas y segundo aumenta la habilidad de utilizar las grasas. Y aunque el té verde no disminuyo el apetito en el grupo de ratones consumiendo el EGCG, y los ratones fueron administrados aproximadamente el equivalente a 10 tazas de té verde, cantidad que una persona tendría que consumir aproximadamente al día, Lambert asegura que solo algunas tazas al día ayuda a personas con problemas de obesidad a controlar su peso.
El también añadió que aunque su estudio fue realizado en ratones, ¨Investigación en humanos, y no hay mucho realizado hasta ahora, muestra que consumidores de té que beben una o más tazas al día verán su peso controlado comparado con no consumidores de té.
Los investigadores que realizaron este estudio son graduados en ciencias alimentarias y profesores de ciencia biomédica veterinaria. El estudio fue publicado en la versión online del diario de la obesidad y es apoyado por al instituto nacional de la salud.
El equipo de científicos señala que aunque el té verde ayuda a regular la absorción de grasa en todos los organismos, el impacto es más notable cuando es usado por personas que quieren deshacerse de esos kilos de más.
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